El oficio de limpiabotas, lustrador, bolero... esa labor tan olvidada pero tan tradicional en nuestro país.
A las afueras del Palacio Municipal podemos encontrar todos los días a Francisco Rosas, mejor conocido como 'Don Pancho', quien se hizo bolero por accidente.
La caída de una escalera mientras trabajaba como albañil le ocasionó un problema en la cadera, tuvo que ser operado y ya no pudo continuar en el trabajo de la construcción. Fue así como comenzó a limpiar y lustrar zapatos a damas y caballeros, un noble oficio y de mucho trabajo, que le ha dado para vivir por más de 20 años.
Solamente jabón, grasa, crema, cepillo, una brocha y un trozo de tela, es todo lo que necesitan para hacer su labor y dejar los zapatos reluciendo de limpio? una labor que le ha tocado realizar con personalidades de la política en el municipio.
En pleno siglo 21 se tiene olvidado este oficio, por las herramientas y porque las nuevas generaciones usan más los tenis que los zapatos, pero hablamos de un oficio que se volvió un símbolo en los años 40, canciones y películas hablaban de eso, y en los hoteles no podían faltar. Hoy, los tradicionales boleros se encuentran en peligro de extinción.