En el año 2020, el mundo se detuvo en un abrir y cerrar de ojos, dejamos de salir con los amigos, con la familia y olvidamos cómo se sentía estar fuera de casa, todo gracias a una pandemia que nos obligó a confinarnos en casa, con el temor constante de enfermarnos o enfermar a los nuestros.
Esta misma pandemia que dejó a muchos sin un familiar, sin un amigo, sin un trabajo y sin una oportunidad de salir adelante, los comercios fueron cerrando poco a poco ante la falta de clientes, las empresas comerciales comenzaron a desmoronarse y los micro-emprendedores le dijeron adiós a sus negocios que le permitieron llevar el pan a la mesa del hogar.
...Y entonces surgieron los emprendedores post pandemia, aquellos que durante el confinamiento aprovecharon todo el tiempo posible en aprender una nueva forma de ganar dinero, algunos aprendieron a hornear, hacer joyería, manualidades, ropa hecha a mano y otros que decidieron arriesgarse a pesar del temor al Covid-19 y comenzaron a dar servicios de mensajería y reparticiones de comida rápida, mismos que impulsaron el emprendimiento en la ciudad y que hoy, gracias a ellos, se practica el consumo local.
A casi 2 años de este confinamiento, nuestros emprendedores han podido hacer crecer sus negocios, que no solamente les han dado la oportunidad de seguir adelante con sus micro-empresas, sino también han podido generar empleos a otras personas, abriendo puerta a una derrama económica local y más ofertas de trabajo.
Si conoces a un emprendedor post-pandemia, recuerda que la mejor manera de apoyarlo es consumiendo y recomendando su producto o servicio, que le dio las herramientas necesarias para enfrentar y superar los tiempos difíciles de la cuarentena.