"Estamos haciendo grandes esfuerzos, muchos restaurantes están cerrados otros están abiertos y los que tenemos abierto estamos haciendo gran esfuerzo por seguir cubriendo la nómina de los trabajadores": Carlos Rodríguez, ex presidente de CANIRAC.
El sector restaurantero en Los Mochis se enfrenta a una lucha constante por mantenerse activos y no cerrar, derivado de una situación inédita jamás vista y de la que además ningún sector se salva.
Los pocos establecimientos con venta de alimentos que permanecen abiertos en la ciudad logran subsistir del servicio a domicilio y de ordena y recoge, sin embargo las ventas no están siendo suficientes para poder solventar los costos de operación.
Sin embargo, lo que más preocupa al sector es la falta de apoyo por parte del Gobierno Federal para enfrentar la contingencia sanitaria y económica que afecta a todo el territorio nacional.
"Sí prácticamente está dejando solo a la suerte de cada quien y ya lo asimilamos eso y lo único que nos queda es buscar ideas de cómo subsistir en estas próximas semanas, todo hemos visto como el Gobierno Federal se ha deslindado del apoyo a las empresas de todos los tamaños, entonces tenemos que rascarnos con nuestras propias uñas".
Reactivar un negocio después de 3 o 4 semanas de mantenerse cerrado sin ingreso es algo realmente complicado y casi imposible para muchas empresas, por lo que se prevé el cierre masivo definitivo de muchos restaurantes.
"Se está previendo cierres masivos de restaurantes por esto que se está observando y desafortunadamente en automático viene la pérdida de empleos y estamos conscientes de que ya que pase la contingencia viene otro problema muy grave que será el problema económico que se ocasione".
A desplome de ventas se suma también el encarecimiento y la escasez de insumos para el sector restaurantero, lo que hace aún más complicado sobrevivir a la crisis.