Modernización de López Mateos: ¿Funcional?
La movilidad urbana es un aspecto crucial de la vida social, facilita el acceso a la vivienda, el trabajo y los servicios en nuestra vida diaria.
Para lograrlo, es esencial disponer de calles completas diseñadas para ofrecer un acceso seguro a todos los usuarios, independientemente de su edad o capacidad.
En Los Mochis, se está llevando a cabo la modernización del boulevard López Mateos con una inversión de 38 millones de pesos. La obra se divide en cinco etapas y se prevé que esté terminada antes del 15 de septiembre.
El Instituto Municipal de Planeación de Ahome, sostiene que, este proyecto cumple con la NOM-004-SEDATU-2023 y la Ley de Movilidad y Seguridad Vial y la Agenda 20-30.
Según el IMPLAN, de los 50 metros de ancho de la vialidad, más de la mitad se destinarán al uso de peatones y ciclistas. Además, se mejorará significativamente el tráfico mediante la instalación de semáforos y señalización de accesibilidad universal, como es requerido en todo proyecto de "calle completa".
"Entonces nosotros agarramos ese espacio público y lo reconfiguramos entonces lo que hacemos ahora es aprovechar y transformar una vialidad carretera en una vialidad de ciudad".
Los colegios de ingenieros civiles, arquitectos y geodestas en Los Mochis coinciden en que el proyecto es de gran importancia para la ciudad. Sin embargo, señalan que faltó mayor socialización y un estudio de impacto vial, ya que la obra presenta deficiencias en términos de funcionalidad.
"El Boulevard López Mateos es una vialidad meramente comercial entonces el flujo de ingreso y salida de los vehículos va a entorpecer el verdadero funcionamiento de una ciclovía, yo siento que por esa parte vamos a tener problemas": Roberto Santos Lozada, presidente del Colegio de Arquitectos AC.
Además, expertos en desarrollo urbano señalan que el proyecto no contempla la integración de servicios públicos subterráneos como alumbrado público, telefonía entre otros.
"Acá se sigue teniendo es mala imagen que se pudo haber mejorado con la introducción de servicios públicos subterráneos, la obra lo amerita por su modernidad".
Otra observación sobre el proyecto es la proximidad de los estacionamientos de negocios a la ciclovía, lo que se considera un riesgo para los ciclistas.
La primera fase de la obra comprende de Jiquilpan a 10 de Mayo, el proyecto completo es de 3 kilómetros contempla conectarlo hasta la Carretera México 15, en la zona conocida como El Trébol.
