Con solo el 3% del territorio y el 2.5% de la población de México, Sinaloa produce el 30% del total de la producción alimentaria del país. En esta tarea, el uso del agua es fundamental.
A nivel nacional, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 76 % del agua disponible se utiliza en la agricultura.
Sin embrago, la disponibilidad del recurso natural para la producción de alimentos y otros usos se ha venido reduciendo en los últimos años como consecuencia de la sequía que enfrenta el país.
En el Norte de Sinaloa, módulos de riego se han visto obligados a rescatar agua del subsuelo con la finalidad de complementar volúmenes para el establecimiento de cultivos, ya que ante el nivel de sequía, las asignaciones del recurso natural por parte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) son cada vez menos.
"Nosotros ya vamos por el segundo año consecutivo teniendo una restricción arriba del 30 por ciento en cuanto al volumen concesionado, lo que nos obliga a rescatar tanto del subsuelo como de lagunas de ríos".
Para el presidente del Módulo de Riego Pascola en Ahome, Juan Fernando Montoya Chinchillas, el Gobierno Federal los ha dejado solos en esta tarea titánica de producir alimentos en medio de una sequía que se torna cada vez más aguda, pues a diferencia de otros años, usuarios recibían subsidios para el rescate de agua, así como también estímulos para modernizar la infraestructura hidráulica que les permitía eficientizar el uso del recurso natural.
"Es un rescate muy costoso, no existe ningún subsidio para el diésel porque se emplea mucho diésel para las charqueras, se emplea mucha energía eléctrica y también los subsidios pues desaparecieron desgraciadamente".