Paredes agrietadas, suelo con rasgos de hundimiento, muebles afectados y pérdida de piezas históricas, es como luce el Museo Comunitario ubicado en San Miguel, Zapotitlán que desde hace más de tres meses y como consecuencia de la tormenta tropical 19-E los daños que presenta son severos.
El recinto cultural se creó con la iniciativa de pobladores de la comunidad en el año de 2001, desde entonces, José Heredia, miembro del consejo de ancianos de indígenas del lugar ha sido el custodio del sitio y gestor del gran porcentaje de piezas así como acervo con el que actualmente se cuenta. Sin embargo, las inundaciones de septiembre de 2018 registran la pérdida de objetos que hasta el momento se desconoce con exactitud la cantidad.
"Ahí estamos, nomás que me entró el agua, y me llevó todo el papel que tenía de 17 años que estoy aquí y se me amoló porque entró como medio metro aquí adentro, y me afectó mucho".
En Sinaloa se ubican siete museo comunitarios, de los cuales el ubicado en la sindicatura de San Miguel, Zapotitlán presentó severos daños a causa de la tormenta 19-E, esto representó pérdidas en acervo cultural de importancia Estatal y Nacional.
El museo, pese a sus condiciones mantiene abiertas sus puertas para locales y visitantes, quienes pueden deleitarse de cerca con el trabajo artesanal de los habitantes, la historia de civilizaciones prehispánicas sinaloenses a través de sus objetos rescatados. Incluso, arqueólogos reconocieron que cuenta con la pieza más antigua encontrada en la zona norte de la entidad, que se calcula de 6 mil años de antigüedad aproximadamente.
"No puedo encontrar un lugar donde instalarlo porque está muy averiado todo, los pisos, se hundieron".
En Sinaloa, además del museo comunitario de San Miguel, Zapotitlán; se encuentran el ubicado en la Villa de Ahome, General Domingo Rubí en Concordia, Museo comunitario de Tacuichamona en Culiacán, de Tehueco en El Fuerte, del Ejidatario en Guasave y Profesor Ricardo Vega en San Ignacio. Lugares que suman la historia regional y de los pobladores, lugares que, sin duda, esperan a cada persona con los brazos abiertos.