Tenchito tendrá su casa gracias al activismo y a los ciudadanos
*La construcción del hogar para este niño indígena ya va muy avanzada, pero el problema va más allá pues ninguno de los habitantes de la región tiene casa, urge que el gobierno emplee políticas que resuelvan esta y otras deficiencias
Muchas rifas y esfuerzo conjunto, por parte de los activistas del Colectivo Tarahumara Sinaloense, así como por parte de la sociedad que se ha sumado al proyecto es lo que ha costado la casa para el pequeño Tenchito.
El niño vive junto a su mamá y cuatro hermanos en la comunidad Las Juntas, ubicada en la sierra del municipio de Sinaloa. Carece al igual que decenas de Tarámaris más de un hogar para refugiarse.
Hortensia López Gaxiola, activista del colectivo, detalló que ya se trabajó en la primera semana, construyendo un domo circular de la casa ecológica donde vivirá el menor. Se requiere una semana más de trabajo, irá el equipo a hacer acabados. Se edificará también una cocina, esa será de adobe y de lámina galvanizada.
Hortensia y sus compañeros de lucha saben bien que la situación no se resuelve únicamente con hacer una casa para Tenchito, y es que el rezago en el que vive toda la población indígena de la zona tiene alcances que supera las posibilidades de los activistas. Es urgente que el gobierno emplee políticas eficientes, que permitan poner remedio de tajo a esta situación, respondiendo a necesidades esenciales, que por ley deben ser subsanadas: Educación, alimentación, vivienda y servicios de salud.