La planta potabilizadora José Hernández Terán de Los Mochis enfrenta nuevamente dificultades operativas debido a la escasez de agua, ocasionada por el uso de bombas charqueras por parte de los productores para abastecerse y regar sus parcelas. Esta situación ha afectado el suministro de agua a varias colonias de la ciudad. Ante esto, el alcalde Gerardo Octavio Vargas Landeros ha instruido retirar las bombas charqueras ubicadas en el canal Lateral 18, con el fin de mitigar la crisis.
En respuesta a la medida, Luis Xavier Zazueta, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur (AARFS), defendió el uso de las bombas charqueras, señalando que este tipo de práctica "no debería ser satanizada". Según Zazueta, los productores que cuentan con permisos de siembra y que han pagado por el agua tienen derecho a acceder al recurso para salvar sus cultivos.
Subrayó que el verdadero problema radica en los módulos de riego que vendieron agua a los productores sin contar con el vital líquido, lo que ha causado un desequilibrio en el suministro y ha afectado tanto a los productores como al servicio de agua potable en la ciudad.
"Al faltar los volúmenes de agua, los productores, al tener un permiso y haber pagado por el agua, están en su derecho de usar bombas charqueras para abastecerse", argumentó Zazueta, añadiendo que el uso de estas bombas no debería ser motivo de estigmatización mientras se actúe dentro del marco legal.
El presidente de la AARFS concluyó reiterando que el uso de bombas charqueras, bajo condiciones legales, no debería verse como una práctica negativa, sino como una necesidad de los productores para mantener sus cultivos a flote en medio de la crisis hídrica que atraviesa la región.