La falta de alumbrado público y las deficiencias en la luminaria se han convertido en un problema creciente que afecta gravemente a la ciudadanía, generando un ambiente de inseguridad en diversas zonas. Un caso particularmente alarmante es el de la parada de autobuses ubicada en el tramo de la carretera Mochis-Topolobampo y la avenida Monterrey, un punto crítico que, al caer la noche, permanece sumido en la oscuridad debido a la carencia de iluminación.
Este paradero, situado a las afueras del Hospital General de Los Mochis, es de gran afluencia, especialmente por jóvenes estudiantes, derechohabientes del hospital y la población en general. Quienes transitan por esta área han señalado que, al caer la noche, la ausencia de luz y la presencia de personas en situación de calle generan una percepción alarmante de inseguridad. Esto incrementa los riesgos tanto para quienes esperan el transporte público como para aquellos que cruzan la vía en esa zona.
Además, se trata de un lugar de alto riesgo para los peatones, pues la escasa visibilidad dificulta que los conductores logren identificar a las personas a tiempo, lo que no solo incrementa el riesgo de accidentes, sino que también crea un ambiente de vulnerabilidad para quienes deben transitar por allí, especialmente durante la noche.
A este panorama se suma el deterioro de la infraestructura en esta parada de autobuses, que, con el paso del tiempo, ha llegado a un punto crítico de colapso, con la estructura en ruinas, lo que agrava aún más la situación.
"La verdad es un problema, yo salgo de hacer mis prácticas en el hospital y se queda solísimo, tratamos de irnos en grupo a esperar el camión, pero la verdad es que cuando me quedo sola prefiero irme en taxi o otra cosa porque hasta miedo da", Paulina, ciudadana afectada.