Pesca en Sinaloa al borde del colapso
Sinaloa es uno de los estados más importantes del país en cuanto a la producción pesquera, de acuerdo con información de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), en el año 2022, el volumen total de producción fue de 366 mil 480 toneladas, ocupando el primer lugar a nivel nacional con el 28.6 por ciento de producción pesquera generando poco más de 14 mil millones de pesos.
"La principal especie de captura en el estado es el camarón con 117 mil 563 toneladas, de ahí la sardina con 17 mil 563 toneladas y el Atún con 87 mil 683 toneladas".
Este año la naturaleza y el mercado propinaron un duro golpe a quienes desarrollan esta actividad, sobre todo a pescadores del norte del estado, quienes ante la baja captura de camarón y la escasez en tallas para exportación, se vieron en la necesidad de autovedarse un mes más con la esperanza de que el poco crustáceo de las bahías creciera, sin embargo las tallas no favorecieron mucho menos el mercado.
Manuel Ochoa, pescador del campo pesquero el Huitussi en Guasave, el principal problema que enfrentan es la comercialización, ya que la mayor parte de la producción es para exportación, detalló que la caída del dólar afectó en más del 20 por ciento sus ganancias, generando cada vez mayor costo pescarlo y menor ingreso al venderlo, provocando que la pesca del camarón en bahías se vuelva una actividad solo de supervivencia
Ernesto Parra Leyva, presidente de la federación de cooperativas pesqueras en Guasave, manifestó que, existen múltiples factores que están acabando con la actividad ribereña en Sinaloa, entre ellas, el cambio climático, la captura del camarón reproductor y la pesca furtiva, que durante el período de veda pueden llegar a sacar hasta media tonelada de camarón por lancha.
La baja producción camaronera generó crisis al grado de declarar al municipio de Guasave como zona de desastre el pasado mes de octubre, ya que pescadores ribereños se quedaron sin ingresos y con deudas, se vieron en la necesidad de acudir a las autoridades municipales y estatales en auxilio del sector, logrando la promesa del gobernador, de una bolsa de 15 millones de pesos para el rescate de la actividad, una cantidad que resulta ser insuficiente para aliviar los males que vive la pesca actualmente.