Los precios que tienen los expendedores de petróleo implican una serie de impuestos, ese dinero no se queda con el gasolinero sino en el Gobierno, dijo Jorge López Valencia, presidente de la COPARMEX y empresario del ramo.
Comentó que la significativa carga impositiva (IVA, IEPS, impuesto a los carburantes) evita que los precios puedan andar como en el otro lado de la frontera.
Consideró que la Federación cuenta con herramientas para que baje el precio de los combustibles, sin embargo, ven difícil que decidan sacrificar tales impuestos ante la necesidad de ingresos para cubrir programas sociales, "el Gobierno de la República tiene todos los instrumentos para hacer que la gasolina baje, lo que yo no creo que el Gobierno vaya a hacer es sacrificar ese ingreso que tiene por el IEPS para poder subsidiar todos los programas sociales que está implementando".