Calles que guardan historias de más de 400 años, hogares que mantienen raíces indígenas y fiestas tradicionales durante los 365 días son parte de los atractivos que ofrece la comunidad de San Miguel Zapotitlán ubicada en el municipio de Ahome
Datos históricos coinciden en que su fundación fue en septiembre de 1608 por el Padre Vicente de Águila; aunque hoy es reconocida por su nombre de San Miguel Zapotitlán, los pobladores más antiguos cuentan que el nombre real fue San Miguel Arcángel llamado así por el jesuita Andrés Pérez de Ribas; sin embargo la llegada, por error, de un paquete de correo destinado a otro sitio (San Miguel Zapotitlán) fue el que rebautizó al poblado.
"Se equivocaron en la entrega de una valija, una valija de correos que venía a San Miguel Zapotitlán, pero en Jalisco".
La tierra del pascola, del venado y del judío mantiene viva diversas festividades y costumbres indígenas mayo-yoreme, aunque las modificaciones a las mismas, principalmente en vestimenta, se han observado a través de las nuevas generaciones.
"Todavía las costumbres, están vigentes aunque aún un poco más deterioradas las cosas", resaltó José Heredia, Miembro del Consejo de ancianos indígenas.
La comunidad de San Miguel suma una historia centenaria, quien la visita presencia festividades de las comunidades indígenas, que han sobrevivido de generación en generación y que en diversas épocas del año llenan de color y miles de visitantes este sitio.
"Semana Santa es la fiesta más grande en todo el Estado de Sinaloa, me supongo, porque hemos llegado a reunir hasta 10 mil gentes".
El lugar es un espacio que cuenta con un museo comunitario que aloja piezas de las primeras comunidades ubicadas en está zona, incluso prehispánicas, además de artesanos que realizan de manera tradicional la vestimentas, artefactos, accesorios y de más piezas que contienen la esencia, una pizca de San Miguel.