Al generalizarse el establecimiento de granos y legumbres en los valles de la región norte de Sinaloa se reactiva la economía con la fuerte demanda de mano de obra que existe en estos momentos en el campo.
Luego de meses complicados por la falta de empleo, la actividad agrícola viene a dar un respiro económico a cientos de familias jornaleras que viven en comunidades rurales que al emplearse en la labor del campo obtienen ingresos para llevar el sustento al hogar.
"Sí ya se generalizó la mano de obra principalmente en las hortalizas, hay mucha mano de obra eso es bueno porque reactiva la economía de la región": Marte Vega Román, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur (AARFS).
De acuerdo con información generada por el Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera, organismo dependiente de SAGARPA, en el año 2020, Sinaloa cultivó 1 millón 067 mil 526 hectáreas (has.), las cuales produjeron 11 millones 803 mil 854 toneladas de alimentos con un valor de producción de 60 mil 874 millones de pesos.
El presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur (AARFS) Marte Vega Román, destacó sobre la importancia de que desde el Gobierno Federal se generen políticas públicas que beneficien al campo con la finalidad de impulsar la generación de empleos en entidades como Sinaloa, en donde es la agricultura la actividad de la que depende la economía.
"En Sinaloa producimos el 30 % de lo que se consume a nivel nacional pero en ese inter en lo que producimos también la generación de riqueza en el buen sentido de la palabra no se nos reconoce".