En un ambiente de completa incertidumbre y temor, así viven los ciudadanos de la zona norte de Sinaloa ante el riesgo de que los actos de violencia registrados en la zona centro se propaguen hacia el norte del estado.
A 87 días de los enfrentamientos entre grupos delincuenciales que desataron hechos de violencia, la zona norte de Sinaloa había permanecido en relativa calma.
Sin embargo, este martes, dos eventos cambiaron el panorama: el histórico aseguramiento de fentanilo en Ahome y el asesinato de un hombre dentro de una barbería en Los Mochis. Estos sucesos han roto la tranquilidad de la región, sumiendo a los ciudadanos en un estado de zozobra.
Pese a los últimos acontecimientos, la ciudad y la zona rural se mantiene sin el reforzamiento de la seguridad.