Como una medida clave para frenar la propagación del Covid-19, autoridades del Gobierno Federal y estatales han ordenado el cierre de playas y demás centros recreativos, se espera que esta medida contribuya en la prevención de nuevos casos, sin embargo vendrá a agravar aún más la crisis, pues la semana mayor representa una de las fechas más importantes en derrama económica ante la alta afluencia de turistas nacionales y extranjeros.
Además de prevención, la suspensión de la semana mayor por la contingencia sanitaria representa un respiro para playas, ríos, lagos y otros sitios naturales que cada año se ven fuertemente impactados por la alta afluencia de visitantes durante la semana santa.
El año pasado, la Secretaría de Seguridad Pública dio a conocer que un estimado 655 mil 353 personas visitaron las playas de Mazatlán, alrededor de 386 mil en Navolato, 265 mil en playas de Ahome y 234 mil personas visitaron las playas en Guasave, por lo que en las 177 sitios de recreo en todo el estado la afluencia de visitantes superó los 2 millones.
Pero no todo es positivo, playas, ríos, lagos resienten los estragos de la gran afluencia de paseantes, pues cada año principalmente en playas se observan inundadas de basura después de la fiesta.
De acuerdo a Servicios Públicos Municipales, el año pasado en Culiacán la dependencia recolectó poco más de 100 toneladas de basura en playas, en el caso de la zona norte del Estado, en Ahome autoridades recolectaron poco más de 120 toneladas de basura.
Ambientalistas consideran que este será el único beneficio que dejará la contingencia sanitaria, ya que por la gran afluencia de visitantes destinos turísticos se ven impactados cada año por la fuerte contaminación que se genera durante estos días.
"Positivo porque se van a mantener limpios los espacios verdes en esta caso sería el Río Fuerte que es un lugar muy concurrido más en estas fechas, es un centro atractivo en la región pero triste a la vez por la pandemia que estamos viviendo": Franco Souza, ambientalista.