*El canino se ha integrado a la corporación donde se le quiere, respeta y cuida como a uno más del equipo. Llegó hace alrededor de tres años y medio*
A bordo de las unidades, patrullando la ciudad y casi siempre en el carro en donde va el director de Seguridad Pública, es donde se puede apreciar a Tamarindo. El can se ha integrado a la corporación, ahí se le quiere, se le respeta y se le cuida, sostiene Miguel Ángel Martínez Catana.
El cachorro llegó a las instalaciones hace alrededor de tres años y medio, en ese tiempo se ha ganado el cariño del equipo, pues adopta actitudes que lo hacen muy especial, señala el director. Cuando el perro ve que inicia la jornada y que se dirigen hacia algún punto rápidamente aborda las unidades para acompañar a los policías durante la labor. Lo mismo se le puede ver en atención a denuncias, como en recorridos rutinarios y en contingencias durante la temporada de lluvias o alguna otra eventualidad.
Tiene un chaleco como uniforme, informa una de los policías, pero en días pasados se le atoró en un cerco de púas y se le rompió, ahora se le está haciendo otro para que siga uniformado. Aunque no ha recibido entrenamiento se comporta de forma respetuosa y es obediente, aseguran los agentes. Nadie le enseñó a subirse a las patrullas pero lo hace con mucha naturalidad.
Se dice que antes de que llegara a Seguridad Pública fue abandonado por un campamento de militares, al quedar solo buscó resguardo y en la corporación encontró una familia.