Julio Manuel es uno de los 2.5 millones de niños en México que se ven obligados a trabajar para pagarse la escuela y ayudar al sustento de su familia. Cursaba el primer año de secundaria, sin embargo, la falta de recursos económicos lo obligó a abandonar la escuela en la comunidad de Ruiz Cortines, Guasave de donde es originario.
Al ver que el salario que percibe su madre era insuficiente para solventar los gastos del hogar, Julio Manuel, tuvo la idea de realizar una actividad que le permitiera obtener ingresos y con ello apoyar a su madre, María de Jesús Miranda Castro quien trabaja en una taquera en dicha comunidad.
Contrario al mal uso que muchos niños y jóvenes hacen de las redes sociales, al pequeño genio se le ocurrió echar mano de su bicicleta y de facebook para ganar un poco de dinero, promocionando un servicio "mandados exprés" y de esta forma poder ayudar a su mamá.
Sin embargo, la oportunidad que este pequeño tenía para hacerse de recursos y regresar a la escuela se esfumó, luego de que la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del DIF, Guasave les prohibiera mediante un oficio que el menor continuara con su actividad tras considerar que se trata de un riesgo.
María de Jesús Miranda Castro, señaló que de inmediato acató la orden de la Procuraduría, pero reprobó que el DIF no haya cumplido a la fecha con el compromiso de otorgar una beca al menor para retomar sus estudios.
Los días pasan, y al pequeño Julio le preocupa no contar con recursos para comprarse unos taquetes y uniforme, pues jugar en un equipo de fútbol, es otra de las razones que lo impulsaron a trabajar para ganar dinero.