Este jueves, trabajadores jubilados y sindicalizados de Petróleos Mexicanos (PEMEX) se manifestaron en las instalaciones de la planta de Topolobampo, exigiendo el restablecimiento del servicio médico, un derecho fundamental que les ha sido negado durante más de tres meses.
Según Armando Murillo, uno de los trabajadores afectados, a pesar de que la empresa realiza los descuentos correspondientes a través de la nómina, presuntamente, PEMEX tiene una deuda significativa con la empresa encargada de proporcionar el servicio médico. Como consecuencia, la clínica se vio obligada a suspender la atención, afectando a 1,800 derechohabientes solo en la planta de Topolobampo.
Entre los casos más alarmantes, se mencionaron aquellos compañeros que requieren tratamientos costosos, como hemodiálisis, cirugías y atención especializada, los cuales anteriormente eran cubiertos por PEMEX, pero que ahora deben solventar por cuenta propia.
René Haro, trabajador jubilado, subrayó que lamentablemente esta situación se ha vuelto recurrente, ya que el año pasado estuvieron seis meses sin servicio médico. Ante esta problemática, con el respaldo de la Comisión de Derechos Humanos de la zona norte, se expidió un documento dirigido al director de PEMEX y a la presidenta Claudia Sheinbaum, solicitando la resolución inmediata del problema.
"Se supone que íbamos a mejorar un 100% todo pero pues han venido pasado cosas, si usted escucha esto señora presidenta vea a esta gente y no va a ver a otras personas que están hospitalizadas en otros centros que carecen de estos servicios, atiéndanos por favor y al director de Pemex lo mismo le digo, son problemas de salud y con la salud no se juega".
Los trabajadores advirtieron que, de no recibir una respuesta pronta, se verán obligados a radicalizar sus acciones.