El turismo rural despunta en Sinaloa como uno de los sectores más relevantes impulsado por las preferencias de los consumidores por viajes de corta distancia y actividades al aire libre.
Y es que el temor a ser contagiados del Covid-19, obliga a muchas personas a voltear a destinos turísticos de aventura y de encuentro con la naturaleza despuntando así sitios turísticos que habían estado muy abandonados tanto por el turismo nacional como local.
"El turismo local se está yendo a las zonas rurales al entorno del norte de Sinaloa a espacios abiertos a zonas recreativas, muchos de aquí de Los Mochis se van a Surutato a Mocorito".
San Miguel Zapotitlán, cuevas rupestres en Barobampo, aguas termales en el Fuerte y Choix, la pesca de lobina en presas de El fuerte y las misiones jesuitas en Guasave son algunos ejemplos del turismo rural de mayor preferencia tanto por el turismo nacional y local, según promotores turísticos de la región.
Esta nueva tendencia, genera un impacto económico positivo en comunidades rurales en donde el desempleo impera durante la mayor parte del año, pues la llegada de viajeros hace que repunte la demanda de la gastronomía típica de la región entre otros servicios.
"La derrama económica va a empezar a caer con las personas que ofrecen los servicios turísticos en la región como el del restaurante o el artesano que prepara algún suvenir o el independiente que prepara algún recibimiento como anfitrión dando algún tur alguna recomendación".
Promotores turísticos señalan que la recuperación del turismo en la entidad ha sido a paso lento y será hasta que la vacuna llegue a la población en general cuando se dará una mayor recuperación del sector considerado como segundo motor que mueve la economía después de la agricultura.