Ubicada al noroeste del puerto de Topolobampo, la Isla de los Patos se ha consolidado como un destino imperdible para quienes disfrutan del ecoturismo, la observación de aves y los paisajes naturales.
Esta reserva natural forma parte del sistema lagunar de la bahía de Topolobampo y abarca una extensión de 25 kilómetros. Se trata de una de las ocho islas que componen este ecosistema, destacando por su riqueza biológica y estado de conservación.
Durante los meses de invierno y primavera, la isla se convierte en refugio temporal para más de 20 mil aves de al menos 29 especies migratorias, entre ellas alcatraces, gaviotas y la llamativa espátula rosada, que colorea el paisaje con su característico plumaje.
El acceso a la isla se realiza en lancha, en un recorrido de aproximadamente 30 minutos desde el puerto, donde los visitantes pueden disfrutar de una travesía escénica rodeada de mar, aves y formaciones naturales. La vegetación está compuesta principalmente por cactáceas, guayacán y otras especies endémicas, que en conjunto crean un hábitat ideal para la anidación y descanso de las aves.
Una de las principales atracciones es la espátula rosada, una especie migratoria que viaja desde el sur de Estados Unidos hasta Sudamérica. En la cercana bahía de Ohuira, es común observarla entre los meses de marzo y julio, lo que convierte a la zona en un punto clave para el avistamiento de fauna.
La Isla de los Patos no solo representa un tesoro ecológico, sino también una oportunidad para reconectar con la naturaleza y tomar conciencia sobre la importancia de conservar estos espacios. Su riqueza ambiental y belleza escénica la convierten en una joya turística de Sinaloa que merece ser conocida y protegida.