El comedor escolar es un factor clave en el proceso de aprendizaje de la infancia.
A pesar de los beneficios el programa que se desprendía de las Escuelas de Tiempo Completo desapareció durante la actual administración federal.
Dicho programa se centraba en brindar una alimentación adecuada y suficiente, con el objetivo de mejora el rendimiento académico y la salud de los estudiantes.
Cumplían la función de promover hábitos alimenticios saludables a través de la oferta de alimentos variados y balanceados.
"Comían nutritivo o balanceado porque no comían en grandes cantidades y otros de los beneficios es también para los padres de familia que trabajan, es una ayuda que el niño": Ira Montes López, maestra escuela primaria General Antonio Rosales en Los Mochis.
Su importancia es tal que, en muchas zonas de México, los comedores escolares son la única fuente de alimento nutritivo para los estudiantes de bajos recursos, por lo que su existencia resulta fundamental.
En México operaban poco más de 24 mil 250 escuelas bajo esta modalidad. Para el Ciclo Escolar 2015-2016, el Programa contó con un presupuesto de 6 mil 819 millones de pesos en beneficio de 3.6 millones de alumnos.
La desaparición del programa representan no solo un retroceso para la educación, si no también para la salud de muchos infantes, tras los bondades del programa, madres de familia consideran importante el regreso de los comedores escolares.
"Ahora es de que, pensar qué darles de comer, el ir y venir del trabajo, la alimentación que tenían era sana": Teté Serrano, madre de familia
Con el apoyo de padres de familia, planteles educativos lograron adecuar espacios, sin embargo dicha infraestructura y equipamiento quedó en calidad de elefante blanco.
"Tuvimos fuertes inversiones ahí está la cocina, donde nos implicó varios gastos a los padres de familia y a gobierno federal con apoyos que nos brindaban": Héctor Rubén García, director escuela primaria Antonio Rosales.