Originario de la comunidad de Agua Caliente de Cota municipio de Sinaloa, don Manuel de Jesús Cota Muñoz abandonó su comunidad de origen para emigrar a la ciudad de Los Mochis con el propósito de que sus hijos estudiaran.
Sin un techo y trabajo seguro llegó desde hace 20 años llegó a Los Mochis, con la esperanza de ofrecer una mejor vida a su familia, encontró en la calles su mejor aliado para llevar el sustento al hogar, y lo hizo vendiendo rosas rojas sobre el bulevar Rosales y Jiquilpan, oficio que hasta el día de hoy desempeña con mismo amor que desde el primer día, pues aunque no es muy bien remunerado, don Manuel se dice agradecido y bendecido con dios y la vida, ya que es lo que le ha permitido sacar a su familia adelante.
"Gracias a dios me ha ayudado dios y la gente también porque con comprarme una flor ya me apoyan, ya con eso ya me apoyan y vendiéndolas todas porque yo gano comisión aquí, si las vendo y si no vendo no gano nada".
Sin duda, la pandemia del Covid-19 marcó un antes y un después para quienes viven de la calle y don Manuel no fue la excepción.
Y es que durante 2 décadas trabajando de manera interrumpida en la calle, don Manuel nos confiesa que no había experimentado tanto miedo hasta que la pandemia llegó y empezó a cobrar vidas, temor que lo obligó regresar a su lugar de origen.
"No me había tocado vivir un tiempo así, tan duro no, ahora es cosa de que se le puede tener miedo a la pandemia, y pues aquí pasa mucha gente y tengo contacto con la gente porque tengo que vender y si me da mucho miedo pero tengo que salir a la calle a trabajar".
De acuerdo al sector salud el temor a ser contagiados del Covid-19 disparó de manera significativa el índice de padecimientos como estrés, ansiedad y depresión, siendo la población adulta mayor la más afectada.
Don Manuel fue parte de las víctimas, sin embargo logró salir adelante venciendo miedos, y el día de hoy se encuentra en las calles ofreciendo rosas con la fe de llevar el sustento al hogar y sin contagiarse.