Desde hace 15 años la señora Lorena junto con su esposo han construido su patrimonio en la venta de cacahuates , negocio que heredó de su padre quien desde siempre se dedicó al comercio en las rancherías.
" El nos dejó la herencia del trabajo, del proceso de como tostar el cacahuate , como limpiarlo, como venderlo , el siempre fue un comerciante y nos enseñó a trabajar"
A las 6:00 de la mañana don Francisco y doña Lorena inician con el proceso de tostado en el tambor, una vez que se retira del fuego inician con la limpieza y el empaquetado para después distribuirlo en los diferentes puntos de venta.
"Lo espolvoreamos y lo echamos al tambor , le damos un tiempo para que se dore , ya que lo sacamos lo volvemos a espolvorear y lo ponemos en el catre para limpiarlo"
Así como ellos ahora uno de sus hijos continua el legado de este negocio el cual a evolucionado a base de esfuerzo y dedicación ya que hoy en día cuentan con su propia cartera de clientes.
"Nos va bien porqué tenemos muchos clientes porque el cacahuate va limpio y bien tostadito"