La iglesia de Pueblo Viejo, ahora vestigio de la época del siglo XVII, se estima fue construida a mediados de 1750.
Guasave, Sin. Las ruinas de Pueblo Viejo son un vestigio arqueológico del siglo XVII de gran valor cultural en la región, que prevalece hasta nuestros días, como huella histórica del paso de los jesuitas en su tarea evangelizadora, que merece ser rescatado.
La iglesia que actualmente aún permanece en Pueblo Viejo, data del año 1750, la cual se fue derrumbado a causa de inundaciones, posteriormente jesuitas se trasladaron a Pueblo Nuevo hoy conocido como Nío, en donde se edificó otra iglesia.
Al día de hoy estas ruinas se encuentran en un cementerio, rodeada de tumbas, en donde aparentemente no se tienen los cuidados necesarios para su conservación, mucho menos un trabajo de restauración.
A decir de Marco Antonio Borboa Trasviña, cronista del municipio de Guasave, la autoridad local no puede hacer mucho ante ese problema, ya que es competencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Detalló que es un problema complejo que habría que resolverse haciendo la gestión para llevar a cabo un proceso de rescate y preservación de esos vestigios tan importantes de la región.
Indicó que el hecho de que las ruinas estén rodeadas de tumbas, lo hace un problema difícil para la autoridad, no obstante años atrás no se tuvo la visión para detener eso y ver a Pueblo Viejo como un punto arqueológico de relevancia en la región que debiera conservarse.
Por otra parte, el cronista municipio mencionó que es importante también llevar a cabo un proyecto de desarrollo turístico que abarque la gastronomía y el turismo cultural, que ya se ha venido planteando pero que no ha aterrizado como tal.