La violencia en Culiacán ha afectado severamente la economía local, especialmente a los comercios que dependen de productos provenientes del sur del país.
La presencia de grupos armados, sumada a los efectos de la tormenta "Ileana", ha limitado la operación normal de proveedores y servicios de paquetería, lo que ha llevado a una drástica caída en las ventas de algunos establecimientos.
A pesar de estas adversidades, los comerciantes han reportado una disminución continua en la afluencia de clientes, con ventas que han caído hasta un 50%.
Luis Ariel Lugo Carbajal, director de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Guasave, señaló que las afectaciones en las ventas son evidentes, especialmente en aquellos comercios cuyos proveedores se encuentran en Guadalajara o Ciudad de México. La interrupción de servicios en Culiacán ha limitado su capacidad de operación.
"Las consecuencias en Guasave son notables. Culiacán es un punto clave para la distribución de productos a otros municipios; si estos servicios no funcionan, impacta directamente en la llegada de mercancías, lo que puede resultar en un aumento de precios", indicó Lugo Carbajal.
A pesar de las dificultades económicas, los locatarios han manifestado su compromiso de mantener sus negocios abiertos para atender a los escasos visitantes, con la esperanza de que las ventas mejoren en un futuro cercano.