Violencia en Sinaloa deriva en escasez de insumos agrícolas

La interrupción de la cadena de suministro por la violencia persistente que se vive en el centro y sur de Sinaloa, ha empezado a generar escasez de insumos agrícolas esenciales para el trabajo en el campo.

Situación, que pone a los productores de Sinaloa frente a grandes desafíos en el arranque del ciclo agrícola Otoño-Invierno 2024-2025.

Y es que, productores se enfrentan no solo a la falta de agua, el elevado costo de insumos y la falta de esquemas de financiamiento; la escasez de insumos agrícolas agrava aún más la producción de alimentos, según indican los propios productores.

 "Estamos con los proveedores de los fertilizantes derivado de la violencia que nos está afectando, sí de por sí tenemos problemas con la escasez de agua": Óscar Perales Gaxiola, productor agrícola municipio de Ahome, Sinaloa. 

En Los Mochis, las empresas proveedoras de insumos agrícolas reportan escasez de productos al inicio del ciclo, especialmente agroquímicos que provienen del centro y sur del país. A diferencia del año pasado, cuando contaban con inventarios al 100% en estas fechas, la situación actual es muy diferente.

 "Sí está parado no hay mucha afluencia de mercancía por el tema de la inseguridad, nos ponen fechas y nunca llega, tardan más tiempo": Francisco Armenta, gerente de  Canes Agro Los Mochis". 

Si no se reanuda el transporte de mercancías, el desabasto en el campo podría intensificarse a medida que se generalicen las siembras de frijol, papa y legumbres en los próximos días. Esta situación podría llevar a un aumento en el costo de insumos, generando mayor incertidumbre y preocupación entre los productores.

 "Nos van a llegar más tarde los productos y nos van a costar más caros, un golpe fuerte a la agricultura, de por sí que no tenemos apoyo del Gobierno Federal, no tenemos apoyo para el diésel, la gasolina anda por las nubes": Óscar Perales Gaxiola, productor agrícola municipio de Ahome, Sinaloa. 

El clima de violencia en la capital del estado ha traído un duro golpe a la economía, líderes de diversas cámaras del comercio y otros sectores han señalado que, a causa de la ola de violencia, se estima que el sector empresarial ha sufrido pérdidas superiores a 1,750 millones de pesos, lo que pone en riesgo alrededor de 350,000 empleos formales en la capital.