Reconocida como una de las tradiciones más representativas de Morelia, este sábado se llevó a cabo el Carnaval del Torito de Petate, convivieron los asistentes a lo largo del recorrido, desde la fuente de Las Tarascas hasta la Catedral.
Morelianos y turistas disfrutaron de la fiesta en un ambiente familiar, siendo un evento bien organizado y seguro para todos, bajo la supervisión de la Policía de Morelia, que acompañó en todo momento el recorrido de los toritos.
Durante el carnaval, se pudieron apreciar 70 toritos de diferentes colonias de la ciudad, elaborados por artesanos locales, todos con diseños coloridos, y nombres como "El Todas Mías", o "El enojón", que reflejan el humor e ingenio de los participantes.
La celebración comienza con antelación al Miércoles de Ceniza, fecha católica con la que se inicia la cuaresma, y al menos en Morelia, Charo y Tarímbaro celebran con grandes festivales de toritos de petate, así como en las comunidades indígenas de Corupo, Cherán, Nurio y Zacán ubicadas en la Meseta Purépecha.
En la cultura purépecha, el torito del carnaval simboliza tanto la fertilidad de la tierra como la fuerza vital de la comunidad. Esta tradición que se ha transmitido de generación en generación es una fiesta donde se une lo religioso y lo popular, previo a comenzar la Semana Santa. Según historiadores, el Torito de Petate nació como una sátira hacia los españoles, ya que durante la época colonial los pobladores indígenas no tenían acceso a las corridas de toros.
En la representación, el toro simboliza la maldad y lo mundano; y los personajes de la comparsa eran el caporal, que personificaba a San José, la maringuía, que tomaba forma de la Virgen María, y el caballito, que encarnaba al niño Jesús. Los tres luchaban contra el toro, es decir, contra la maldad del mundo.