Tras 10 años del caso "La gran familia" de Mamá Rosa, en el que se ejercía violencia de todo tipo a menores de edad y privación de la libertad, no hay reparación del daño para las 530 víctimas rescatadas en operativo.
Eduardo Verduzco, uno de los miles de niños que pasaron por el albergue, expresa que el caso está lleno de corrupción por lo que no se puede acceder al cambio de apellidos de las víctimas, puesto que Mamá Rosa, la victimaria, los registraba como sus hijos al privarlos. Verduzco, expresó que el hecho suscitado en Zamora, Michoacán que impactó a todo el país, causó el suicidio de alrededor de 20 personas que no pudieron superar el duro acontecimiento y al menos 6 más se adentraron al mundo de la delincuencia y venta de drogas
Las víctimas actualmente se encuentran también en situaciones legales complejas por el cambio de apellidos que realizó Mamá Rosa, ya que muchas mujeres legalmente no pueden ser reconocidas como madres de niñas que tuvieron producto de abuso sexual en el albergue, pues de manera oficial son hermanas, hijas de a quién todos obligatoriamente tenían que llamar Mamá Rosa.
Eduardo Verduzco, víctima de Mamá Rosa: "Están en el narcotráfico una vez que salieron del albergue la gran familia, por qué, porque no hubo ese seguimiento del Estado mexicano, el Estado mexicano no solo nos debe una disculpa pedorra, un memorial de no repetición, nos debe todo y les debe todo a las víctimas del albergue "la gran familia" se les debe atención psicológica, médica, que se sigan superando en cuanto a sus estudios, les debe hasta sus documentos hoy en día".
El joven actualmente está casado y es activista que busca la reparación de daños, no solo de los 530 rescatados, sino de las más de 4 mil personas que pasaron por el albergue, entre niños y adultos, durante los 50 años de operación de la casa de corrupción.