Cinco meses han pasado desde que Moisés Ontiveros, un joven de 27 años, salió de su domicilio ubicado en La Piedad, la noche del 18 de febrero para acudir a un bar en el centro de la Ciudad.
Su madre, Lourdes Hernández, narra que lo despidió en la puerta de su casa y le pidió que no llegara tarde, su hijo le aseguró que volvería pronto.
De acuerdo con algunos testigos, Moisés fue golpeado brutalmente en el Restaurant bar "Room Tonic" presuntamente por personal que ahí trabaja, también vieron como fue sacado del lugar y subido a una camioneta en la que se lo llevaron.
Denuncia que las autoridades han sido omisas en el caso, y no hay avances claros en las investigaciones, señalando que fue hasta el mes de abril que comenzaron con las investigaciones tras el cambio del personal del Ministerio Público quienes tomaron el caso desde cero.
Están a la espera de los resultados de pruebas a muestras de sangre que encontraron en el baño del bar, el cual, por varios meses continúo operando con normalidad, y fue hasta el mes de junio que cerró sus puertas.
Han tomado diferentes acciones como movilizaciones a las que se han sumado familias de otros desaparecidos.
Familiares y amigos de Moisés no dejarán de buscarlo, hasta encontrarlo.