La tierra agrietada es testigo de que el lago de Cuitzeo agoniza, perdiendo el esplendor que hace años desbordaba agua sobre la carretera que conecta a Morelia con este municipio.
Los pescadores han abandonado sus redes, el ganado ya no encuentra agua y los oportunistas aprovechan la sequía para sembrar e incluso intentar fincar una vivienda.
Especialistas consideran que el lago ha perdido el 55% de su capacidad y para recuperar al menos el 80% tendrían que pasar casi 3 años de lluvias.
"Yo creo que aquí lo que tenemos que hacer es diseñar programas para ir a rescatar las partes altas de las cuencas que las hemos destruido. Hemos destruido los árboles, hemos destruido las selvas". Vicente Estrada Torres, Presidente del Colegio Estatal de Ecología.
El gobierno del estado se ha dicho preocupado por la situación, por lo que asegura que trabajarán en una serie de acciones.
"Acciones que en Michoacán nunca se han implementado, estamos considerando la siembra de nubes o bombardeo de nubes para provocar lluvia". Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán.
No obstante especialistas señalan que se debe trabajar en estrategias a largo plazo y bien estructuradas, para que el agua complete su ciclo y la lluvia sea natural.
"Pero si no tenemos nubes que tengan agua, pues mucho nos vamos a ganar con bombardearlas". Vicente Estrada Torres, Presidente del Colegio Estatal de Ecología.
Aunado a las sequías, la urbanización ha estrangulado el Lago, destruyendo diferentes canales de abastecimiento.
Rescatar las zonas de recarga, evitar la perforación profunda de pozos y establecer programas con sustento tecnológico y científico podrían salvar al Lago de Cuitzeo.