La violencia en Michoacán no cesa y los municipios de tierra caliente y de la costa cada vez se ven más afectados por la presencia de grupos criminales, es el caso de Apatzingán, Buenavista, Aquila o Coalcomán, situación que provocó el desplazamiento forzado de familias de comunidades en el Estado.
Carlos Torres Piña, secretario de gobierno, señaló que fueron, en los últimos meses, un aproximado de 600 familias las que tuvieron que dejar sus hogares por los conflictos bélicos que se mantienen en algunos municipios. Asegura también que la mayoría de estas familias ya retornaron ante la presencia de elementos de seguridad estatales y federales, así como la intensificación de operativos en las zonas que se volvieron de guerra criminal.
Señaló que los más recientes hechos, que fueron en el Coire y Buenavista se encuentran en tranquilidad actualmente. También mencionó que una parte de los desplazados opta por refugiarse en Tijuana por alejarse del Estado de Michoacán o para encontrar mejores oportunidades laborales.
Carlos Torres Piña: "Es un ir y venir ante ciertas complicaciones que se viven luego por temas de seguridad, la gente decide retirarse de la comunidad hasta en tanto no haya mayor seguridad, pero es un ir y venir por parte de la población".