La tenencia moreliana de Capula es de las más representativas en cuestión de artesanías, y Brenda es una de las personas que por herencia domina hoy la técnica inigualable de productos de barro.
Elaborar cada pieza requiere tiempo, pero sobre todo ingenio y una serie de pasos a cumplir, mismos que requieren horas de dedicación, imaginación, paciencia y dominio de técnica.
Ollas, platos, loza, tazas, vajillas, macetas y demás objetos variados son los que elaboran, ahora incluso, libres de plomo, a petición de las autoridades para disminuir riesgos a la salud de los compradores.
La invitación recurrente es a visitar la tenencia, conocer las piezas y adquirirlas directamente de los artesanos, pues en ocasiones hay intermediarios que limitan o reducen la ganancia de los creadores.
Es por ello que cada pieza lleva impregnado amor y esmero para que cautiven a los consumidores que deciden visitar la tenencia.