La crisis por la Pandemia por Covid 19, ha llevado a los artesanos a no tener oportunidades de ingreso, la falta de turismo en la tenencia de Capula, tiene a los creadores de catrinas, con las bodegas llenas y sin esperanzas de ganar un peso para alimentarse.
"No tenemos ahora sí que dónde entregar nuestra mercancía, el cliente que venía del extranjero a nivel nacional, ya cerraron las puertas, ya no hay demanda y estamos sufriendo mucho con este problema" señala Raúl Fuentes, artesano.
La tenencia ubicada a 20 minutos de la ciudad de Morelia, es la cuna de estás piezas, Raúl, quien es alfarero desde hace 50 años y hace 15 creador de catrinas de barro, señala que el apoyo gubernamental que han recibido se redujo a una despensa entregada en el mes pasado, de ahí en adelante, han tenido que gastarse sus pocos ahorros para sobrevivir.
"Eso no nos soluciona el problema, porque de entrada, yo ya soy gente grande pero hay mucha familia que está detrás de ellos pues la familia y ¿De dónde? No hay quien se fije en uno, quién venga y diga, pues sabes qué, vamos a ver la forma de comprarles"
Dicen que los artesanos no piden nada más que se compre su mercancía, que es trabajo de meses y que por generaciones ha dado muchos empleos en la región, donde estiman que más de 300 artesanos que viven del las artesanías de barro, en su familia, él y sus cuatro hijos dependen de dicho ingreso, y que ahora sufren por la situación.
Las ventas cayeron casi al 100%, y como último medio de apoyo, les permitieron por unos días colocarse en la calzada principal para obtener ganancias, sin embargo, la mercancía se les amontona en los talleres ya que no hay demanda.
"No más vienen a comer o almorzar y se van, Pero venta directa a la artesanía no lo hay, y es lo que nosotros también estamos por ahí pidiendo que se fije en los artesanos, porque se habla de otros oficios pero al artesano muy poco se nos toma en cuenta"
Apunta que desde se suspendió el tianguis artesanal de Domingo de Ramos en Uruapan, sabían que la situación sería crítica, ahora les han informado que también la décima edición de la Feria Nacional Artesanal y Cultural de la Catrina que se realiza en noviembre, también será suspendida, y no ven como podrán recuperarse.
Señala que tendrán que buscar salir a otras partes del país, para ofertar sus productos, no solo las catrinas sino también todas sus piezas.