Durante la vigilancia diurna implementada en el lago de Pátzcuaro, el Agrupamiento Lacustre de la Guardia Civil aseguró otra bomba de sustracción ilegal de agua, además de 30 metros de manguera de tres pulgadas de diámetro, equipo ubicado en las cercanías de la isla Urandén.
En la inspección a pie, los agentes encontraron aún encendida la bomba de alto flujo, la cual tiene capacidad de extracción de 240 mil litros en un periodo de ocho horas, misma que presuntamente se utilizaba para abastecer hectáreas de siembra.
La vigilancia se extendió hasta el lago de Zirahuén, asegurando hasta el momento tres bombas y equipamiento para la extracción ilegal del recurso y se ha detenido a una persona al haber sido encontrada en flagrancia extrayendo agua.