El paso vehicular en la avenida Madero frente a Palacio de Gobierno, en el Centro Histórico de Morelia se vio impedido la tarde de este lunes.
Esto, debido a una protesta que encabezó el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) que emprendió primero una marcha desde las inmediaciones del monumento a Lázaro Cárdenas en la calzada La Huerta.
Las causas de este bloqueo son varias, entre ellas, el conmemorar el 104 aniversario luctuoso del Héroe Emiliano Zapata, encabezado por campesinos, estudiantes, profesionistas, comunidades indígenas y campesinas.
Consideran que Zapata defendió y luchó junto a los campesinos desposeídos y comunidades indígenas por conquistar el derecho a la tierra, a poseerla y a trabajarla, y con su lema La Tierra es de quien la trabaja, dio la batalla contra los caciques y hacendados que explotaban a los campesinos y los despojaban de sus tierras.
Su posicionamiento
Los manifestantes aseguran que los campesinos despojados de sus tierras, se convertían en peones de las grandes haciendas, en estas, eran sometidos a largas y extenuantes jornadas de trabajo en condiciones inhumanas y con un salario que nunca veían, puesto que se les pagaba con vales de crédito que tenían que cambiar por comida en la tienda de raya, los precios exorbitantes en estas tiendas iban generando enormes deudas que convertían al trabajador en un esclavo. Estas deudas ficticias se heredaban de generación en generación y su vida estaba destinada a sucumbir y perecer en los campos de trabajo.
En varios de los estados del sur, el peonaje era sinónimo de esclavo, los dueños y señores de la tierra vendían y compraban personas o las obligaban a trabajar debido a la deuda adquirida, así ocurría en las plantaciones de henequén de Yucatán y Campeche, en las industrias maderera y frutera de Chiapas y Tabasco, en las plantaciones de hule, café, caña de azúcar, tabaco y frutas de Veracruz, Oaxaca y Morelos, entre otros más.
En la administración de Porfirio Díaz se les despojó de sus tierras a los campesinos que no tenían registro sobre ellas, convirtió a más de 800 mil personas en condición de esclavos. Esta situación de miseria, hambre y explotación, llevó a la Revolución de 1910, el campesinado llegó al extremo de su condición de vida, mismas que obligaron a tomar las armas y enfrentar al régimen porfirista.
Emiliano Zapata testigo de la situación tan cruel que se vivía, luchó por el derecho a la tierra de los campesinos e indígenas mexicanos, en 1910 se incorporó a las fuerzas maderistas como general en jefe del Ejército Libertador del Sur y Centro, sus ideas fueron recogidas en el Plan de Ayala en los que reclamaba la devolución de tierras y bienes a los municipios y ciudadanos.
Sin embargo, una vez que el movimiento triunfó, las demandas que dieron vida a dicho movimiento no se vieron cristalizadas, la devolución de las tierras jamás se concretó a pesar de la sangre y vidas perdidas.
A 104 años de su muerte, Insisten en que su legado sigue vigente, el despojo de tierras por empresarios de toda índole se sigue dando en todo el territorio mexicano bajo el cobijo de gobernantes en turno, utilizando la fuerza pública para reprimir, golpear y encarcelar a todo aquel que defiende el derecho a la tierra, al trabajo digno, a la salud, educación, recreación, a una vida digna que el ser humano merece.