Con una tradición de más de 20 años, en el portal Miguel Hidalgo del municipio de Pátzcuaro, se instalan cerca de 60 puestos que venden las tradicionales calaveritas de azúcar y chocolate.
En la Noche de Muertos en Michoacán, es una tradición poner el altar a los difuntos y acompañar la ornamentación con calaveritas de azúcar, además de ser el souvenir ideal para miles de turistas nacionales y extranjeros que durante los días 1 y 2 de noviembre compran antes de partir a sus lugares de origen; a decir de los productores, son piezas que se planean con hasta cuatro meses de anticipación por su proceso de elaboración.
De acuerdo a Laura Galván Calvillo, comerciante de esta localidad y quien lleva más de 20 años realizando calaveritas, el azúcar, principal materia prima para este producto, es procesada para después elaborar un molde de acuerdo a las necesidades del cliente. Existen calaveritas que van desde los tres pesos, y pueden llegar a costar hasta más de 200.
La producción llega a ser de 5 mil a 6 mil piezas para esta temporada, a través de un trabajo totalmente artesanal, donde la imaginación es un factor importante para su venta, ya que se caracterizan por tener diseños únicos que, de acuerdo a su tamaño, su periodo de elaboración va desde una hora hasta dodo un día.
Este negocio ha pasado de generación en generación y los más de 60 puestos que se colocan año con año en los portales de Pátzcuaro, buscan llevar sus productos a los hogares que celebran esta tradición ancestral en Michoacán y en México, de ahí la importancia de continuar fomentando las tradiciones como la Noche de Ánimas, que no sólo exalta las riquezas culturales, sino las gastronómicas y artesanales.