La Ley Federal del Trabajo señala que en el período de lactancia las mujeres trabajadoras tienen derecho a dos reposos extraordinarios por día, de media hora cada uno, para alimentar a sus hijos, en un lugar adecuado e higiénico que designe la empresa, o bien, cuando esto no sea posible, previo acuerdo con el patrón se reducirá en una hora su jornada de trabajo.
Pese a ser un derecho de las madres, en Michoacán poco cumplimiento hay en ello.
"Falta mucha información y cultura de debate para poder lograr que existan más y mejores espacios para esta crianza". Fermina Arellano Manteros, Presidenta Colectiva Leonas de la Corregidora.
Al no contar con centros de lactancia designados, en muchas ocasiones las madres tienen que acudir a los baños, siendo discriminadas por sus empleadores.
"Si nosotras no comemos en el baño ¿Por qué los bebés tienen que comer en el baño? No decían que se iban a carros a lactar con el sol, con todo lo incómodo que es poniéndose en indefensión tanto las infancias como las mamás". Alejandra Anguiano González, Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres.
Durante agosto, el gobierno del estado inaugurará 17 salas de lactancia en dependencias públicas para que las mujeres que trabajan en el sector público puedan amamantar a sus bebés.
"Las hijas y los hijos son del mundo, todas y todos tenemos que cuidar una infancia. Todos debemos de tener la adecuaciones en los espacios laborales para poder tener flexibilidad para que las infancias crezcan en el menos abandonó posible". Alejandra Anguiano González, Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres.
Sin embargo en el ámbito privado aún hay pendientes que cubrir, al no cumplir ni con salas de lactancia, ni con cambiadores ni mucho menos ludotecas.
"Lo más adecuado es que las mamás que tienen niños y niñas pequeños recién nacidos acudan a sus espacios laborales y puedan ahí hacer ese proceso". Fermina Arellano Manteros, Presidenta Colectiva Leonas de la Corregidora.
Especialista señala que la lactancia materna ayuda a que los menores generen defensas y tengan una mejor salud, además de fomentar la crianza responsable, también debería ser una prioridad para los empleadores. Combatiendo directamente la brecha salarial y desigualdad laboral entre hombres y mujeres.