Angustia y miedo, fueron los primeros pensamientos que llegaron a la mente de Julia al enterarse de que algunos locales del Mercado Independencia estaban en llamas.
"Soy una de las personas que recoge tarde, eran las 9 de la noche cuando me retiré, a las 11:30 fue cuando me hablan y me dicen que el mercado está en llamas".
Dese hace 40 años, Julia ha tenido su puesto donde ofrece pan y artículos regionales de la temporada.
Sin saber si fue pérdida total de su mercancía, desde el domingo vive con la angustia de cómo solventar sus gastos.
"Yo soy la cabeza principal de mi casa, todavía tengo tres personas que dependen de mí y lo digo con orgullo, a mis 65 años soy la que aporto más en mi casa".
Esta situación la dejó económicamente mal.
"Tengo gastos, tengo todo, estoy atada de las manos porque ni siquiera tengo para llevar algo a mi casa, los pagos están a la orden del día".
Así como ella, más de 160 comerciantes están a la espera de qué pasará con sus negocios y cómo podrán salir adelante.