Marícela Tapia Martínez, ha dedicado toda su vida a fabricar artesanías con laca, labor que dejó como herencia Don Vasco de Quiroga, quién además fue nombrado obispo michoacano en 1537.
Desde sus raíces en Pátzcuaro, Michoacán, continuó con la tradición del taller familiar, llevándola a participar desde los 22 años en diferentes eventos y exposiciones fuera del municipio, con artesanías como bandejas, floreros, juguetes, accesorios y más.
"Yo tengo prácticamente toda mi vida, crecí dentro del taller familiar de mis papás, que son el maestro Maximino Tapia y la señora Eva Martínez de Pátzcuaro, somos 4 hermanos, los 4 sabemos trabajar; yo me dediqué de lleno a este trabajo más o menos a los 22 años, pero todo el proceso fue de forma natural en el taller de mis papás".
Con la llegada de la pandemia, las ventas cayeron de manera impactante, llevándola a buscar nuevas estrategias para continuar con la venta de sus productos.
"Pues sí nos afectó demasiado, porque al menos en mi persona, dependía totalmente de las salidas, al no haber espacios donde exponer mi trabajo tuve que buscar esta otra opción de realizar una página en Facebook y estar ofreciendo ahí, ahorita afortunadamente estoy haciendo mis envíos a estados unidos, es donde tengo la mayor parte de mis clientes".
Las artesanías con laca es un trabajo que implica tiempo y esfuerzo, ya que es un proceso largo y que se hace a mano.
Actualmente, estos productos son más vendidos al turismo y en el extranjero, ya que de manera local, la labor de los artesanos ha sido menospreciada al desconocer el desarrollo de estas manualidades.
Afortunadamente, las nuevas tecnologías han llevado al progreso de los artesanos michoacanos, principalmente en el municipio de Pátzcuaro.