Desde el lunes de la semana pasada cortadores de limón del Valle de Apatzingán mantienen detenidas sus operaciones tras las amenazas de integrantes del crimen organizado.
Señalan que las amenazas y extorsiones, así como pago por derecho de piso han sido una constante desde hace ya bastantes años, sin embargo la situación se ha agravado en los últimos meses, por la disputa del territorio.
No se sienten seguros de retomar sus actividades, al no haber garantía por parte de las autoridades, por lo que de continuar con el corte es correr el riesgo.
Piden a las autoridades garantizar la seguridad, ya que tienen miedo a denunciar.