Defensores de oficio de Morelia y al interior del estado dieron inicio a una protesta en cada Instituto de Defensoría Pública de su región, con el fin de exigir el aumento salarial que desde hace 6 años no reciben.
Destacando que durante este tiempo, cada uno de los trabajadores ha pagado con su propio dinero los insumos que necesitan para su labor.
"Muchos de los gastos que se llevan a cabo dentro de la defensoría en este caso insumos de papelería, computación, internet, viáticos se pagan por parte del bolsillo de los defensores", dijo Miguel Ángel Hernández, defensor público.
El pasado 3 de noviembre se presentó un escrito al Gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, ya que los directivos no han presentado ningún tipo de respuestas.
En Michoacán se tiene registro de 167 defensores en los municipios de Uruapan, Lázaro Cárdenas, Apatzingán, Zamora, La Piedad y Morelia.
Este grupo de empleados cubre entre el 80 y 90 por ciento de los asuntos que se manejan dentro del Poder Judicial, independientemente de permanecer a los trabajadores de contrato o de base.
La labor que ejerce un trabajador de contrato es la misma que uno de base, sin embargo no gozan de los mismo incentivos.
"La compactación de esta compensación garantiza al salario para que no esté dividido porque básicamente estamos en los supuestos de que recibimos un pago divididos en dos partes; y la regularización de todos aquellos compañeros defensores eventuales, que son los de contrató", refirió Enrique Tovar, defensor público.