La depresión en la infancia se presenta de forma distinta a la etapa adulta, pues esta tiende a mostrarse como irritabilidad debido a la falta de conocimiento de los más pequeños respecto a las emociones.
Se pueden presentar síntomas como cambios en la conducta del menor, falta de sociabilidad y reducción en el rendimiento escolar.
"Se ve un cambio en la conducta del niño. A lo mejor de ser un niño muy sociable, de ser un niño que platica, que va bien en la escuela, que socializa con los familiares, que socializa con los compañeros, que disfruta de actividades extraescolares, pues empieza a haber cambios de conducta en el menor", indicó la psiquiatra Karen Rodríguez.
Esto se suma a la falta de los menores de saber reconocer sus emociones, por lo que puede ser confundido con rebeldía.
"vemos a un niño que probablemente tenga dificultad en el área escolar, que se muestre enojado, que se muestre irritado, que se muestre rebelde, que se muestre con falta de obediencia a los padres", añadió.
Factores como el rechazo por parte de sus compañeros, acoso escolar en su contra o un entorno familiar no favorable pueden ser detonantes de la depresión en los más pequeños.
Además, las redes sociales pueden jugar un papel muy importante para los menores que ya tienen acceso a ellas, pues pueden llegar a comparar sus vidas con la de los demás
"Se crea una ansiedad por estar al pendiente de las actualizaciones de lo que subimos de las interacciones, y eso puede generar síntomas de depresión como un sentimiento constante de tristeza, frustración, elementos de ansiedad, inquietud", señaló el psicólogo Pedro Hiram Saldivar.
"Incluso puedan llegar con ideas de muerte, ideas de no querer vivir, eso ya nos habla de un cuadro depresivo grave, es necesario buscar atención oportuna antes de que sea grave la depresión", indicó Karen Rodríguez.
Es importante estar al pendiente de nuestros pequeños y en caso de detectar alguno de estos síntomas, acudir con un especialista.