Durante la temporada de calor, nuestros fieles compañeros peludos pueden enfrentarse a un enemigo silencioso: la deshidratación. Según el médico veterinario Rogelio Saul Oseguera, de Can-Can, las altas temperaturas aumentan el riesgo de deshidratación en nuestras mascotas, especialmente debido a enfermedades gastroentéricas que causan vómitos y diarreas.
Los signos de advertencia incluyen jadeo excesivo, cansancio evidente, lengua protruida y salivación excesiva, señala el especialista. Es crucial estar atentos a estas señales y tomar medidas preventivas desde casa.
Los dueños de mascotas, como Jennifer y Daniela, coinciden en la importancia de proporcionar agua fresca constantemente, así como mantener un ambiente fresco y sombreado para sus animales. Incluso, algunos recurren a estrategias como agregar hielo al agua para mantenerla más fresca.
En caso de detectar signos de deshidratación, se recomienda actuar rápidamente ventilando al animal, proporcionándole sombra y administrándole pequeñas cantidades de agua con una jeringa, según explica Oseguera. Además, es fundamental evitar el ejercicio intenso durante las horas más calurosas y nunca exponer a la mascota a ambientes que puedan provocarle hiperventilación.
Ante la persistencia de los síntomas, se aconseja buscar atención veterinaria especializada. La prevención y la pronta acción son clave para preservar la salud y el bienestar de nuestras mascotas durante los meses de calor.