En Michoacán, durante el Gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla se ha insistido en existencia de la autonomía de las comunidades originarias que buscan regirse por usos y costumbres, sin embargo, este mismo Gobierno ha dejado sin armamento a las policías comunales.
Pavel Ulianov, presidente del Consejo Supremo Indígena: "Mire, la mayoría de las comunidades no tiene armamento, el gobierno del Estado ha incumplido el acuerdo de dotarlas de armamento, más del 90% no cuenta con armamento".
Desde hace aproximadamente 2 años, el Gobierno del Estado se comprometió con las comunidades a otorgarles armas para los policías comunales y así asegurarse de que los habitantes se encuentran seguros, hasta el día de hoy, el equipo no ha llegado.
"El proceso de certificación y capacitación es muy lento, tarda alrededor de 8 meses a 1 año, la dotación de armas o la compra por parte de la Secretaría de Defensa Nacional también tarda hasta 2 años para poder adquirir, por eso es que la gran mayoría no tiene armamento".
El Consejo Indígena tiene registro de que son 3 las policías comunales que sí cuentan con armas de fuego, las demás solo cuentan con objetos contundentes, prefirió mencionar cuáles por seguridad de los elementos.
Entre las respuestas que tienen las comunidades que piden armas para sus policías, es no contar con el estado de fuerza suficiente, en el tema de destacamento.
"Las rondas tienen que ir a hacer examen de C4, tienen que hacer la academia policial y tienen que pasar todo el proceso y eso pues en el lapso se queda la comunidad sola, entonces por eso se pidió que mandara destacamentos, no entrega el armamento porque también dice que carecen de armamento"
La última agresión que sufrió una ronda comunal, fue en Santa Fé de la Laguna cuando un grupo delictivo golpeó a los policías comunales, en ese entonces el Gobierno se comprometió a poner una base de operaciones para que estuvieran seguras las rondas, sin embargo, tampoco se cumplió desde hace unos meses.