Elección a mano alzada en Oxchuc, ejemplo de elecciones pacíficas
El municipio de Oxchuc da lección en realizar elecciones que transitan de manera pacífica, que es lo que se desea en toda democracia.
"Así lo hicieron hace tres años y el 15 de este mes esperamos que así sea. Hacemos votos porque sea una verdadera fiesta democrática las elecciones venideras de Oxchuc", sostuvo la consejera Sofía Margarita Sánchez Domínguez, presidenta de la Comisión Provisional de Sistemas Normativos Indígenas del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana.
Detalló que el IEPC, espera tanto en elecciones por el sistema de partidos políticos como por el ejercicio de la libre determinación, que la transición de poderes sea de manera pacífica.
Precisó que la coadyuvancia del Instituto, es en función de lo que la propia Asamblea General de Oxchuc solicita para el acompañamiento al Órgano Electoral Comunitario, por lo que han dado asesoría, capacitación en materia de género, de derechos políticos electorales que tiene la ciudadanía en el sistema por la libre determinación.
Inclusive, en este acompañamiento, este jueves darán difusión a la convocatoria para el registro de observadoras y observadores electorales, por medio de redes sociales del IEPC.
Cualquier persona que no sea habitante ni originario de Oxchuc podrá participar en la observación de las elecciones del 15 de diciembre, en la plaza central, a partir de las ocho de la mañana y la elección será a mano alzada.
Destacó que en estos días la Asamblea General de Oxchuc va a definir las candidaturas a presidente y presidenta municipal, cinco hombres y cinco mujeres.
El Ayuntamiento se va a integrar por 15 personas, cumpliendo con la paridad de género. Todas las figuras tendrán que ser sometidas a votación a mano alzada.
Sánchez Domínguez dejó en claro que el IEPC puede o no estar presente el día de las elecciones, pero revisará y valorará las actas que se levanten el día de la elección. No obstante, tienen previsto acompañar el acto como lo hicieron en las elecciones pasadas en calidad de observador, para poder dar garantías en caso de que alguna persona se llegara a inconformar.
