En días pasados se anunció la suspensión de los bazares de emprendedoras en espacios públicos, debido a una queja de sectores de la población que consideraban inapropiado que ofertaran ropa usada, lencería y objetos de tipo sexual en la vía pública.
Al respecto, grupos organizadores de este tipo de actividades comerciales y artesanales señalaron que esta decisión fue de imprevisto y en algunos casos sin previo aviso, hasta que comenzaban a instalarse llegaba personal del ayuntamiento a decirles que no tenían autorización para ello y debían retirarse.
Es por ello que las organizadoras refirieron que esto afectó la economía local y pidieron que sigan los permisos como hasta hace unos días, e incluso debieron buscar sedes alternas en espacios particulares para no frenar el impulso a la economía emprendedora.