Familiares de la joven Esmeralda, quien fue donadora de órganos tras su fallecimiento, se encuentran orgullosos de lo que en vida y en su muerte realizó, pues le dio una nueva oportunidad a alguien que lo requería. En Michoacán cada vez se vuelve más alta la cantidad de donadores, pasando a 8 de cada 10 familias que dicen sí a brindar los órganos de su familiar a quienes están en lista de espera.
Este es el caso de Esmeralda, quien en vida expresó lo que deseaba para sus restos al culminar su paso por el mundo, siendo así respetada su voluntad por padres y hermanos. Destacaron que es un acto de bondad de parte de las familias y aunque es difícil, con esto sabes que tu ser querido sigue viviendo en otros.
En el marco de la semana nacional de la donación, se espera que esta historia fomente la cultura de ser donador entre las familias, ya que es más probable que los ciudadanos requieran de un órgano, a que sean los donantes.
Padre de Esmeralda: "Dios nos da la vida, después nos la quita, pero también somos donadores de vida, eso es muy importante en esta vida, que las personas a veces no entendemos, pero nosotros queremos que entiendan que no porque nuestra paciente, nuestra enferma o nuestra familia, ya dio algo de ella para que otras personas puedan vivir".