El 10 de mayo es un día para celebrar a todas las mamás, pero también es para recordar a todas aquellas que ya no se encuentran a nuestro lado.
Desde hace 16 años, la familia García Sánchez, hijos, nietos y bisnietos, visitan la tumba de la señora Emilia, decorandola con sus flores favoritas y escuchando la música que le gustaba.
"Cuando venimos se nos achicolapa el corazon, pero tenemos que seguir adelante porqe tene,os nietos, nietas y pues tenemos que", expresó María García Sánchez, hija.
"Muy exigente, mcuhas obligaciones, muuy trabajadora (...) es una tradicion que nos inculcó y pues la seguimos", dijo María Teresa García Sánchez, hija.
Por otro lado, Carmen recurda a su mamá como una mujer llena de vida.
"Ella era mu dicharachera mi madre en paz descanse, y le guctaba mucho cantar también y le encantaba andar en los velocios", expresó Carmen Espinoza Acosta.
Muy seguido, la señor Carmen se perdía por horas y regresaba de algún velorio, a pesar de no conocer a la familia del difunto.
"Así le hacia, cuando veía un muertito, los veía y los acompañaba y cuando ella murió nomás vieras que de gente hubo, que de corona y qué de flores", dijo Carmen Espinoza, hija.
A pesar de que el 10 de mayo puede convertirse en un día de duelo por la pérdida de una madre, las familias aprenden a vivir con ello y recordar siempre las buenas enseñanzas que dejó.
"Siempre hay que recordarlas, los buenos momentos y que siepre estén en nuestras oraciones, nuestros corazones", expresó Carmen Espinoza.
"Que dios les de mucha resignacion y que sepan superar el dolor, porque año con año, el ems de mayo es una tristeza muy grande", dijo María Teresa García.
"Es un dolor muy fuerte que todos lo pasamso en ese rato no hay palabras (...) cuando ella falleció sentía que el mundo se me acababa", dijo María García Sánchez.