Empresarios de Michoacán se posicionan en contra de la reforma a la Ley de INFONAVIT, misma en la que el gobierno pretende utilizar los recursos de los ciudadanos para llevar a cabo la construcción de nuevas casas, lo que, de acuerdo a los empresarios, sería una problemática cuando los usuarios quisieran hacer uso de su crédito. El proyecto de INFONAVIT es el primero que impulsó COPARMEX, por lo que consideran que las reformas a la ley del instituto y la ley de trabajo deben ser consensuadas por trabajadores, empleadores y gobierno, que se escuchen las voces de todos los sectores antes de que sean aprobadas.
Los ahorros de los trabajadores están resguardados y las reformas buscan fortalecer la gobernabilidad solamente dejando de lado a los empleados. Los cambios aprobados por el Senado deben revisarse ya que se alteraría el equilibrio de dejar que solo un poder prevalezca sobre los otros dos, la meta que busca el gobierno federal es que se construya 1 millón de viviendas, lo cual en Michoacán no ven posible pues se necesita realizar por una empresa de grandes herramientas.
La CANACINTRA, así como COPARMEX hacen el llamado al Congreso de la Unión para que eviten aprobar reformas al vapor, es imperativo que se abran espacios de diálogos. Se requiere también la creación de un nuevo modelo de arrendamiento social.
David Luévano, COPARMEX: "Centraliza el poder en el Ejecutivo y además el Ejecutivo no aporta recurso a esta ecuación, al centralizar el poder en el Ejecutivo elimina los contrapesos y abre la puerta a un uso discrecional del dinero de los trabajadores, esto con un riesgo de corrupción y de politización y eso nos preocupa".
Por su parte la presidenta Claudia Sheinbaum expresó que la reforma plantea que el Infonavit no sólo sea un fondo de ahorro que distribuya los recursos a desarrolladores inmobiliarios, sino que pueda construir vivienda de interés social y cumpla con su objetivo central: otorgar el derecho a la vivienda a las y los trabajadores.