El 2 de abril de 2017, fueron trasladadas al Centro de Reinserción Social Lic. David Franco Rodríguez, las 334 personas privadas de la libertad que cumplían su condena en el penal Francisco J. Múgica.
Esto culminaría con el cierre definitivo del penal ubicado sobre la Avenida Acueducto, luego de que la Comisión Estatal de Derechos Humanas, lo recomendara al entonces gobernador, Silvano Aureoles Conejo, por no contar con la calificación aprobatoria necesaria , debido al incumplimineto de requerimientos que revelaron una situación que rebasaba a las autoridades, siendo los internos quienes tenían el control sobre el desarrollo del mismo, desde el suministro de alimentos hasta los horarios de visitas.
El lugar fue escenario en múltiples ocasiones de motines, fugas, enfrentamientos y cobros de cuotas, incluso se hablaba de distribución de drogas al interior.
Fue así que tras casi 60 años de servicio, fue desalojado quedando en abandono hasta el día de hoy, que nuevamente se coloca en la mira para convertirse en la sede de las nuevas oficinas del Instituto Mexicano del Seguro Social.